La inflación de enero fue del 3,5%, de acuerdo a las consultoras privadas y centros de estudio que mes a mes encuesta el Banco Central para la elaboración del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).
A su vez, los consultados proyectaron 3% de inflación en febrero, marzo y abril; y 2,9% en los tres meses siguientes. De esta forma, se espera que el año termine con 41,7%, más de doce puntos porcentuales por debajo del 53,8% de 2019 y con una mayor nivel de inflación núcleo (42,2%) producto de que se espera que el gobierno pise los precios regulados.
Para 2020 también esperan una caída del PBI del 1,5%, una décima mejor que la que se esperaba el mes pasado. Y recién en 2021 se vería la primera expansión de la economía desde 2017, con un rebote del 1,7%, 4 décimas más que las que se esperaban a fin de año, con 31,7% de inflación.
“Para el primer trimestre del año 2020, los participantes proyectan una reducción del nivel de actividad de 0,5% s.e. (por debajo de la contracción de 0,7% s.e. que sugerían en la encuesta previa). Para el segundo trimestre de 2020, la previsión sobre la variación proyectada del PIB se mantuvo en -0,1% s.e.”, detalló el Banco Central.
El mercado prevé que la baja de la inflación se logre, por un lado con tarifas reguladas por debajo de la inflación y con el dólar atrasado. En efecto, el REM de enero marcó que las consultoras esperan que el dólar mayorista llegue a diciembre el $78,70, es decir con una suba del 30%, notoriamente por debajo de los precios que componen el IPC.
Respecto de la política monetaria, el mercado proyectó en este REM que conforme Pesce vaya bajando la tasa de referencia -que el Banco Central dejó de relevar-, las tasas entre bancos privados (Badlar) también irá cayendo de modo tal de ceder al 33,65% nominal anual en febrero y al 30% en julio.