El ministro reiteró que la Argentina hizo “un esfuerzo muy grande, el máximo que puede hacer”, y valoró como una recepción inicial “muy positiva” el acompañamiento manifestado por algunos acreedores.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó que la “Argentina tiene voluntad plena de llegar a un acuerdo” en las negociaciones por la deuda y que ese entendimiento tiene que servir para que el país pueda “establecer condiciones para la recuperación económica”.
“Lo que hicimos en los últimos días muestra que hay realmente mucho interés en que haya un acuerdo. Hemos hecho un esfuerzo muy grande, el máximo que puede hacer Argentina”, dijo en una entrevista con el canal La Nación+.
El titular del Palacio de Hacienda resaltó que “hay acreedores que ya están acompañando, ha habido una recepción inicial que consideramos muy positiva”, en referencia a los pronunciamientos de los fondos Gramercy, Fintech y Greylock.
En lo que respecta a la posición del grupo Ad Hoc -considerado como el más duro en la negociación-, Guzmán sostuvo que “se plantaron en una posición y lo que buscaban era que Argentina continúe yendo más allá de lo que puede”.
“Queremos tomar compromisos que podamos cumplir y lo que estamos haciendo es eso, estamos haciendo un esfuerzo muy importante”, agregó, y afirmó que la importancia básica del acuerdo es que Argentina “tenga las condiciones para que genere trabajo, inclusión y más oportunidades para el ciudadano común”.
“La deuda, cuando se vuelve insostenible, que es lo que pasó a partir del año 2018, se vuelve una carga que asfixia esas posibilidades”, explicó. En ese aspecto el objetivo del Gobierno es, según el ministro, mantener esa “carga” en un nivel en el que se pueda cumplir con los acreedores y que haya certidumbre en el sector privado para poder generar empleo y condiciones de financiamiento adecuadas.
En lo que respecta al sector público, destacó que la importancia de la reestructuración radica en que “permita continuar con las políticas de educación, ciencia y tecnología”.
Guzmán dijo que “la pandemia no es un shock de confianza en donde las empresas no gastan, es un shock a cómo se produce, en un sistema preparado para producir en circulación de personas, de bienes”.
“Vemos una caída muy fuerte, sobre todo de los países que no actuaron a tiempo para contener la expansión del virus”, subrayó.
“Saliendo de la pandemia lo que vamos a enfrentar es ver muchas situaciones de inconsistencia en las empresas por los compromisos asumidos antes de la proliferación del virus”, advirtió el ministro, y sostuvo que “duando hay incertidumbre se demanda menos”, algo que atribuyó a situaciones tales como el temor a la pérdida de empleo y la incertidumbre sobre los ingresos.
Ante esto, adelantó que “se va a necesitar la generación de estímulos para la reacción de la economía, algo que se está coordinando desde el G20”.
“Tenemos eso muy presente y vamos a actuar de forma decidida para que la economía reaccione”, remarcó.
“La economía argentina ya estaba enferma y a esa economía enferma le llegó el coronavirus, lo hace más difícil lidiar con el virus”, subrayó.