El presidente Mauricio Macri se dirigió a los argentinos mediante su primera y última cadena nacional. En un extenso mensaje grabado, el mandatario saliente repasó los logros y metas pendientes de sus cuatro años de gestión.
El mensaje del jefe de Estado fue claro: “Estamos mejor que hace cuatro años“. “Los argentinos sufrimos durante mucho tiempo las consecuencias de la corrupción en el Estado, en parte porque el Estado no se controlaba a sí mismo. Después de cuatro años de reformas, dejamos un Estado en el que es mucho más difícil robarle la plata a los argentinos, siempre habrá pillos y ladrones, en todos los gobiernos, pero el Estado tiene que asegurarse de que dejen las huellas marcadas y poder atraparlos”, agregó Macri, contundente.
“No teníamos información ni estadísticas. Todo estaba en papel. El Estado atendía mal y gastaba mal la plata de los argentinos. Ahora tenemos un Estado más eficaz, con información pública confiable”, explicó el mandatario que deja el poder el 10 de diciembre.
En la misma línea, Macri condenó la corrupción kirchnerista, relacionando la transparencia del gobierno con las obras que se realizaron durante la gestión de Cambiemos: “Todo esto lo hicimos con transparencia, sin corrupción, y precios más bajos para el Estado. Empezando y terminando las obras. Después de una década en que la norma era todo lo contrario. Corrupción, sobreprecio, obras que nunca se terminaban.”
“Por ejemplo estos años cada kilómetro de autopista nos costó USD 2.500.000. Antes costaba USD 4.700.000. Casi el doble. Dejamos también una revolución en nuestra manera de volar y de conectarnos como país. Casi todas las rutas pasaban por Buenos Aires y Aerolíneas estaba en una situación crítica”, continuó.
Pese a defender su gestión, el Presidente se mostró insatisfecho con los resultados económicos: “Lamento no haber podido ofrecer mejores resultados en estos años. Nos chocamos contra la misma piedra de tantas décadas en la vida de los argentinos: el dólar. Con cada suba del dólar, venían después la inflación y el aumento de la pobreza”, justificó.
De todas formas, destacó lo realizado en energía, explotación minera e infraestructura. “Nuestro balance externo total, que es la diferencia entre los dólares que generamos y los que consumimos es el mejor en muchos años. Repasando: reservas, superávit comercial, equilibrio fiscal, equilibrio externo, dólar competitivo, energía recuperada, menos gasto, menos impuesto. Todos esto que tenemos ahora y no teníamos en 2015 son cimientos importantes para una economía sólida que quiere crecer”, afirmó el mandatario.
Sin embargo, Macri reflexionó: “Estos cimientos también pueden ser difíciles de ver. Alguno de ustedes pueden preguntarse: ¿Qué me importa todo esto si mi salario no mejora? Es cierto. Es una gran frustración para mí que sea así. Pero también es cierto que todas estas condiciones son indispensables para crecer. Crecer y tener más trabajo y mejores salarios”.
“Pero la buena noticia es que ya comenzó y que no tiene vuelta atrás”, retomó con optimismo el mandatario y prometió construir una oposición con una presencia sólida en el Congreso, que actuará de forma constructiva y responsable “para seguir trabajando por todo lo que falta”.
“Hagamos entre todos que el esfuerzo de estos años valga la pena“, dijo. “Este fue un honor, el honor más grande de mi vida”, concluyó Macri.