El Ministerio de Desarrollo Social a cargo de Daniel Arroyo comenzará a entregar esta semana la primera tanda de tarjetas alimentarias, el recurso con el que inyectará dinero extra a los sectores de menores ingresos que solo podrá destinarse a la compra de alimentos y bebibas sin alcohol.
Fuentes de la cartera confirmaron a Todo Noticias que las primeras tarjetas comenzarán a despacharse en estos días. Los montos ya están definidos: las madres que tengan un hijo a cargo tendrán 4000 pesos por mes disponibles. Las que tengan dos o más hijos recibirán 6000 pesos por mes.
Ese dinero se sumará a los otros ingresos que reciba la población alcanzada por el programa, sea la Asignación Universal por Hijo (AUH), un plan social nacional o provincial o cualquier otra retribución.
Además, el paquete de emergencia económica que el Gobierno enviará al Congreso incluye una devolución de IVA para jubilados y titulares de AUH de hasta 700 pesos por mes, que reemplazará a la exención generalizada que rigen hasta fin de año para alimentos de la canasta básica.
El Ministerio de Desarrollo todavía termina de definir la base de datos del universo alcanzado por la medida. Se estima que serán entre 3 y 4 millones de familias, desde mujeres que lleven tres meses o más de embarazo hasta madres con niños y niñas de seis años. Arroyo recibirá este lunes a ministros provinciales para complementar la base de la AUH (en total, 1,9 millones de familias cobran esta asignación) con las bases de todos los distritos.
No hará falta tramitar la Tarjeta Alimentaria. Será el Estado el que la distribuya, por correo, a las familias que gozarán de este derecho.
La tarjeta, entregada por el Banco Nación, será similiar a una de débito. Podrá usarse en cualquier comercio que venda alimentos y bebidas, desde un supermercado hasta un almacén o un puesto de feria itinerante, siempre que tenga equipo pos para cobrar.
Con ese dinero podrá comprarse todo tipo de alimentos. Pero el Ministerio hará un seguimiento de los consumos de las familias alcanzadas e instruirá acciones para mejorar la alimentación. Por ejemplo, mediante charlas con nutricionistas o folletería, buscará orientar las compras hacia alimentos saludables (carnes, leche, frutas, verduras y legumbres) y desalentar el exceso de harinas.