El ministro de Obras Públicas denunció este martes que los corredores fueron administrados de manera “absolutamente deficientes” por las concesiones privadas a las que el gobierno de Mauricio Macri benefició con “$ 18.000 millones en subsidios” durante cuatro años.
Los cinco corredores se transferirán de manera progresiva a la empresa estatal Corredores Viales S.A, a cargo de Gonzalo Atanasof y fueron concesionados en 2010, durante el primer mandato de Cristina Kirchner. En el gobierno de Macri, Dietrich y el entonces titular de Vialidad, renovaron los contratos que vencieron en 2016. Ese año se otorgaron prórrogas con la promesa que en el futuro próximo los contratos se inscribirían bajo el sistema de PPP.
El Gobierno buscaba alternativas para el fracaso de los PPP ante la abrupta devaluación que motivó que no hubiera un banco dispuesto a aportar financiamiento para esa iniciativa. El Gobierno ni siquiera tiene los fondos para pagar los títulos de pago por disponibilidad (TPD) emitidos por las inversiones realizadas.
Katopodis precisó que queda efectivo el traspaso a partir de este martes del Corredor Vial Número 3, que estaba en manos de la concesionaria Autovía Buenos Aires a Los Andes.A su vez agregó que se traspasarán otros cuatro en los próximos cinco meses, que serán administrados por Corredores Viales Sociedad del Estado, a cargo de Gonzalo Atanasof.
En este orden, el Corredor Vial Número 2, a cargo de Corredor Integración Pampeana, pasará a la órbita estatal a partir del 29 de febrero; mientras que el Número 6, de Caminos del Paraná, el 31 de marzo; el Número 8, que operaba Corredor Central, el 30 de abril, y el Número 4, bajo concesión de Carreteras Centrales de Argentina, a partir del 31 de mayo.
El traspaso incluirá a los más de 1.200 empleados que trabajan en las cinco concesiones que, en el corto y el mediano plazo, pasarán a cumplir funciones dentro de la estructura estatal de la empresa Corredores Viales.
Katopodis precisó que fueron ordenadas auditorías “en cada una de las áreas” del Ministerio de Obras Públicas, porque la situación heredada del gobierno de Mauricio Macri “es realmente grave”, por el “endeudamiento, la parálisis de las obras, el modelo de negocios y la decisión de privatizar y reducir al mínimo la capacidad de regulación del Estado en el control de este tipo de concesiones”.
“Son 40.000 kilómetros los que administra Vialidad y hasta el día de hoy 9.000 estaban concesionados. De esos 9.000 que estaban concesionados, 3.200 son los que en los próximos cinco meses van a pasar a administración de Vialidad Nacional porque estamos convencidos de la capacidad del Estado”, agregó el ministro.