Sergio Massa fue recibido por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que le envió un guiño al gobierno de Alberto Fernández luego de varios meses de una relación tensa.
“Quiero que Brasil y Argentina tengan una excelente relación”, dijo el brasileño según relató el presidente de la Cámara de Diputados en una conferencia de prensa tras el encuentro en el Palacio de Planalto.
Mientras Daniel Scioli espera ser designado formalmente como el embajador argentino en Brasil, tras la polémica que se generó la semana pasada cuando ofició como diputado nacional, Massa emprendió la visita oficial con varios encuentros programados.
“Bolsonaro me manifestó su deseo de trabajar juntos”, sostuvo Massa. El tigrense afirmó que el objetivo es profundizar la relación entre los dos países e ir “de la mano y en bloque” a negociar con la Unión Europea (UE).
“Nuestro deseo en avanzar en la consolidación del Mercosur, como paso previo al acuerdo con la Unión Europea”, señaló el titular de la Cámara baja.
En tanto, subrayó que el objetivo es ir “de la mano y en bloque” con Brasil, para que ambos países “tengan la capacidad de disputar” con “los grandes sectores productores de alimentos del bloque europeo”, que ponen trabas a la exportación regional.
La relación entre Fernández y Bolsonaro fue tensa desde un principio. Alberto visitó a Lula mientras estaba en la cárcel y Bolsonaro hizo campaña abierta por Mauricio Macri. Auguró que las fronteras brasileñas se llenarían de emigrantes argentinos si el peronismo volvía al poder.
El vínculo no mejoró después de la asunción de Fernández pero la visita de Solá a Planalto, donde fue recibido por Bolsonaro pareció un cambio de rumbo. Incluso se habló de la posibilidad de que Brasil apoyara a la Argentina en la renegociación de la deuda.
De inmediato se habló de una invitación para charlar después de la asunción de Luis Lacalle Pou en Montevideo. Pero Alberto declinó el convite y se excusó en que coincidiría con la inauguración de las sesiones del Congreso.