El campo comenzó a las cero de hoy el primer cese de comercialización de granos y hacienda contra la suba de las retenciones a la soja del 30% al 33% dispuesta por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Según indica el diario La Nación, el paro se extenderá hasta el jueves y, si bien en el sector no tienen previsto continuarlo más allá de ese día, se preparan para un conflicto largo con el Gobierno si no se reduce la presión impositiva.
En el medio, pese a que el presidente Alberto Fernández cortó la negociación con el ruralismo , en las entidades algunos sostienen que habría que volver a pedirle una audiencia al jefe del Estado.
Convocado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y Coninagro -mientras que la Federación Agraria, tensionada por una dura interna, dio libertad de acción a sus bases-, el paro sobrevino como una forma de dar curso a una presión de los productores para que se llamara a una protesta.
Las entidades convocantes al paro dijeron que la medida de fuerza no ocasionará subas de precios ni desabastecimiento. Los dirigentes quieren cuidar su imagen ante la sociedad, pero consideran que si no protestan después el Gobierno podría avanzar con alguna otra medida.