El presidente Alberto Fernández encabezó este martes, desde la Residencia de Olivos, una videoconferencia con todos los gobernadores para analizar de qué forma se va a flexibilizar la cuarentena a partir del próximo lunes, y aunque resta la confirmación oficial se decidió que el aislamiento continuará. La nueva fecha de finalización estaría entre el jueves 23 de abril y el 1° de mayo.
El mandatario anticipó que Nación asistirá con 120 mil millones de pesos, parte cash y parte en créditos, para que las provincias puedan surfear la crisis económica y fiscal que detonó el coronavirus.
La reunión comenzó minutos pasadas las 18 y se buscó definir cómo continuar con el aislamiento social obligatorio decretado, con “la posibilidad de abrir algunas industrias”, entre las que se encuentra la construcción, primero del sector público y luego del sector privado.
Sin precisiones, dijo que la intención es permitir que retomen algunos pocos rubros de la industria y del comercio pero con protocolos de salud muy rígidos y de manera muy selectiva: horarios reducidos y un máximo de gente junta.
Fernández señaló, además, que no se retomarán los vuelos de cabotaje ni el transporte público terrestre de media y larga distancia entre provincias.
Ante el acuerdo para extender la cuarentena, el Presidente pidió que las provincias desplieguen campañas y sistemas de protección de los adultos mayores tras la crisis del viernes pasado con la aglomeración en la cola de los bancos y en los cajeros.
En estos días seguirán las charlas para buscar el formato de la cuarentena light sobre una base rígida. Es lo que les anticipó Santiago Cafiero a los dirigentes de la UIA, la Cámara Argentina de Comercio y la CGT a los que recibió en Casa Rosada el martes al mediodía.