El Banco Central avanzó en un súpercepo para enfrentar la sangría de reservas. Las empresas podrán acceder solo al 40% de las necesidades de dólares para hacer frente a las deudas financieras. El resto deberán renegociarlo. El gasto de tarjetas de crédito en el exterior se descontará del cupo de los 200 dólares mensuales.
La entidad presidida por Miguel Pesce resolvió que el sector privado deba refinanciar el 60% de sus deudas en divisas (por montos superiores al millón de dólares) a dos años de plazo. Asimismo, los gastos con tarjetas en el exterior se contabilizarán a cuenta del cupo de 200 dólares mensuales que tienen asignadas las personas humanas.
Otra decisión importante: se establecerá: una retención del 35% a cuenta de los impuestos a las Ganancias y sobre Bienes Personales para la compra de dólar ahorro y pago con tarjeta de crédito al exterior. De esta forma, el dólar ahorro y las divisas que se gasten con tarjeta, en la práctica, aumentan 35%. Así, el dólar turista que hoy cotizaba a $103 pasaría a costar $139.
En cuanto a la refinanciación de las deudas de las empresas, cabe señalar que se estima que, en los próximos seis meses, los vencimientos suman unos u$s3.300 millones. Esta circunstancia obligará a las empresas a extremar su capacidad negociadora para no caer en incumplimiento de pagos.
La medida esconde la intención que aquellas empresas que cuentan con reservas en divisas se vean obligados a utilizarlas. Las primeras reacciones de los directivos de las empresas no fueron favorables. Temen dificultades en sus relaciones tanto financieras como comerciales con el exterior.
Asimismo, los problemas también se extienden a las empresas vinculadas al Estado, por ejemplo, en el mercado se comentaba que ahora YPF se verá obligada a refinanciar sus pasivos.
De esta forma, las autoridades se inclinan por seguir restringiendo las “cantidades” en el mercado de cambios en lugar de ajustar por “precios”. Debe tenerse en cuenta que el tipo de cambio tiene una incidencia directa sobre los precios y particularmente sobre los valores de los alimentos. Al respecto, el proyecto de presupuesto para el año que viene prevé un crecimiento del dólar oficial de 25,8% contra un aumento proyectado de los precios de 29%, es decir 2,5% menos.
Por otra parte, el Central pone en marcha una estrategia de normalización financiera, que implicará la eliminación de la posibilidad de que los agentes financieros no residentes lleven adelante operaciones de liquidación de títulos valores contra moneda extranjera, a fin de regular la salida de divisas a través del mercado de capitales local. Es decir, que los no residentes no podrán operar el dólar Contado con Liquidación.