Sin que todavía se haya pronunciado el intendente Emilio Cordonnier, pero en un contexto donde las políticas y medidas se orientan a promover el desarrollo, el poder Legislativo de Ayacucho aprobó una ordenanza que limita el impulso de los servicios inmobiliarios y paraliza la alternativa de canalizar financiamiento para inversiones.
“Con una ordenanza como la aprobada por el Concejo Deliberante el pasado 22 de octubre, Ayacucho pierde una oportunidad de crecimiento”, advirtieron desde la Cámara Argentina de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI), al expresar su rechazo a la reciente decisión tomada por el poder legislativo ayacuchense de prohibir publicidad por parte de inmobiliarias que eligen para su desempeño marcas, franquicias o licencias.
Esto se da en un escenario donde a nivel nacional se estudian formas para incentivar al sector de la construcción, de cara a la reactivación post pandemia, con la promoción del mercado de capitales para aplicar ahorro privado al financiamiento de emprendimientos. Desde la cámara que nuclea a empresas del sector inmobiliario de todo el país, señalan que este tipo de restricciones “no hacen más que ahuyentar inversiones que ven en Ayacucho una plaza con potencial para el desarrollo inmobiliario”.
En la ciudad balnearia de Pinamar, el Concejo Deliberante también buscó prohibir la habilitación municipal de inmobiliarias que operen bajo nombre de fantasía y/o en representación de marcas, franquicias o licencias, al aprobar la ordenanza 1651/2020, el 25 de septiembre. Pero, una semana después, el intendente municipal Martín Yesa vetó la norma. “Que una ciudad como Pinamar le cierre la puerta a empresas que pueden traer desarrollos inmobiliarios y comercializar nuevos emprendimientos, realmente, es algo muy difícil de entender. Por suerte, el Intendente lo comprendió así y estamos muy contentos, porque tendrá un impacto muy positivo en la comunidad”, remarcó el vocero de la CAMESI.
En relación a la ordenanza de Ayacucho, la cámara lamentó a través de un comunicado que “el legislativo local haya hecho lugar a intereses mezquinos que lo único que lograrán es que marcas nacionales e internacionales, opten por otras ciudades menos restrictivas y acordes a las necesidades de un mercado inmobiliario dinámico, adaptado a los desafíos que imponen el uso de herramientas tecnológicas, plataformas digitales y recursos audiovisuales propios de estos tiempos”.
CAMESI llamó a las autoridades a “rever la decisión” y, en ese sentido, se mostraron confiados en la “racionalidad” del intendente Emilio Cordonnier para hacer uso de su facultad de veto y dejar sin efecto la norma.