La petrolera estatal YPF ya logró la adhesión de la mayoría de sus acreedores y se encamina a cerrar su trabajoso proceso de reestructuración de una deuda por u$s 6.220 millones, estimaban esta noche fuentes del sector financiero.
La petrolera aún tiene tiempo hasta las 2 de la madrugada del jueves (medianoche de Nueva York), para aumentar ese porcentaje de aceptación y concluir con éxito una negociación que ya lleva dos meses y tres modificaciones de la oferta a los bonistas.
Fuentes del mercado estimaron que YPF obtendrá una adhesión cercana al 85% en su Obligación Negociable Clase XLVII, que vence el 23 de marzo próximo, por u$s 412,6 millones, con lo que evitará un default.
El acuerdo significará que la empresa podrá liberar esos fondos y destinarlos a inversiones en la producción de gas y petróleo en Vaca Muerta y otras áreas de la compañía, lo que explica el alza de los títulos de la compañía en los mercados en las últimas jornadas.
El Banco Central le había advertido a la empresa que solamente le vendería el 40% de los dólares necesarios para pagar el vencimiento, por lo que debió recurrir al canje con los acreedores.
Fuentes vinculadas con la negociación calcularon que la empresa ya tiene garantizado el apoyo de un 45% de los acreedores mediante el Grupo Ad Hoc, que contiene a los fondos Fidelity (casi 30%), BlackRock, Wellington y Amundi, entre otros.
También obtendría la aceptación de un 25% de SteerCo, que integran Oaktree Capital entre otros fondos.
Otro 14,18% ya había entregado sus tenencias antes del viernes último, plazo anterior para el cierre del canje.
Los bonistas evaluaron cobrar en efectivo u$s 408 por cada u$s 1000 y adquirir u$s 699 en un nuevo bono con vencimiento en 2026, con un rendimiento anual de 4,5% hasta el 31 de diciembre de 2022, y de 9% desde el 1 de enero de 2023.