Desde Brasilia, el presidente argentino señaló que ambas naciones están “indisolublemente unidas y ningún momento político puede perturbar eso” y confirmó que recibirá a su par brasileño en Buenos Aires el 23 de enero
“Hemos decidido volver a poner en marcha el vínculo entre Argentina y Brasil con toda la fuerza que ese vínculo debe tener. Los dos estamos de acuerdo en institucionalizar ese vínculo del mejor modo”, dijo Fernández, al terminar la reunión, en conferencia de prensa en Brasilia.
El mandatario calificó el encuentro de “extraordinario” y expresó que “Brasil y Argentina son países indisolublemente unidos y ningún momento político puede perturbarlo”.
El mandatario se refirió tanto al regreso de Lula como presidente de Brasil, así como a la relación entre los dos países y su rol en la integración regional.
“En lo personal, es una enorme alegría, creo que el pueblo de Brasil le ha dado a Lula la reivindicación que merecía y estoy feliz de estar acá presente y poder vivirlo”, evocó.
Fernández recordó que “en los últimos cuatro años se hizo más difícil” la relación, sin nombrar al expresidente Jair Bolsonaro, pero destacó que, ahora, ambos mandatarios coincidieron en “la necesidad de darle a ese vínculo la trascendencia que tiene”.
El encuentro inició minutos después de las 12 en el palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña, en Brasilia.
El mandatario argentino confirmó que recibirá a su par brasileño en Buenos Aires el 23, y un día después ambos participarán de la Celac, de la cual Fernández ejerce la presidencia pro témpore.
“Allí lo recibiré ya como presidente y esperamos poder avanzar en todo lo que hemos conversado hoy, ya tomando decisiones y acciones concretas”, expresó.
“Hablamos también de la región, los dos estamos convencidos de que el mundo ha cambiado, que las regiones tienen un nuevo rol para cumplir dentro de la globalización”, aseveró.
Fernández le comentó a Lula que este domingo escuchó con atención su primer discurso como presidente, al que calificó de “realista”.
“Comparto el deseo de volver unir a América Latina en un espacio común. Los dos advertimos que la Celac ha venido a suplir eso, pero que no ha logrado la institucionalidad que merece”, insistió.
Sobre el rol que ocupará el presidente brasileño para la región, Fernández consideró que Lula “es un líder regional y que le va a dar un impulso a América Latina en el mundo”.
“La ausencia de Brasil en los foros internacionales fue muy evidente y es algo que no nos podemos permitir porque es un país demasiado importante en la región como para estar ausente”, dijo y aseguró quem con el nuevo presidente, el país sudamericano simboliza su regreso al tablero global.
Fernández ingresó a la reunión con Lula luego de que el mandatario brasileño se reuniera con el rey de España, Felipe VI, y el presidente de Bolivia, Luis Arce; y a su salida, fue el turno del jefe del Ejecutivo de chileno, Gabriel Boric.
En total fueron 16 reuniones con representantes de delegaciones extranjeras.
Si bien estaba previsto que las reuniones fueran de media hora, el Presidente argentino ingresó a las 12 y salió cerca de las 12.45.
En tanto, Da Silva publicó una foto en sus redes social junto a su par argentino y expresó: “Recibí a mi amigo Alberto Fernández, que me felicitó por la asunción y yo pude felicitarlo por la victoria de Argentina en la Copa del Mundo. Retomamos el diálogo y la amistad con nuestro mayor vecino, uno de los principales socios de Brasil en mundo”.
Fernández había llegado ayer a Brasilia para participar de la toma de posesión de mando de su par brasileño; primero estuvo en el Congreso, donde Lula firmó el libro de actas como presidente, y luego participó de un coctel para las delegaciones extranjeras en Itamaraty.
Tras la jura del gabinete de Lula, el ministro de Economía, Fernándo Haddad, había anticipado a Télam que el país va a “retomar la integración con Argentina, la integración fue interrumpida”.
Y agregó: “Lula tiene una obsesión con este tema del Mercosur, es un alivio para la región que vamos a estar unidos”.
En el mismo sentido se había expresado el Canciller braisleño, Mauro Viera, en declaraciones a la prensa difundidas ayer.
“Separados, perdemos fuerza, perdemos impulso. Juntos, sobre todo las dos grandes economías, Brasil y Argentina, juntas con Uruguay, Paraguay y en breve, Bolivia, tiene más peso, más volumen para negociar con otros países. El Mercosur evidentemente será una pieza central de nuestra política regional”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Lula.
La llegada por tercera vez del exlíder sindical al Planalto fue uno de los platos fuertes de la agenda internacional 2023 de Fernández, y que continuará con la cumbre de la Celac el 24 de enero en Buenos Aires.
La mayor expectativa sobre el encuentro en la capital argentina está puesta en el regreso de Brasil a ese bloque, del que había sido excluido por decisión de Bolsonaro, y que contará con la presencia de Lula en lo que será su primer viaje al exterior.