El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, confirmó hoy que se avanzará en el proceso de instalación de cámaras de seguridad en todas las unidades de colectivos que circulan en el AMBA a fin de prevenir asesinatos de choferes, luego de la reunión que el gobernador Axel Kicillof mantuvo con autoridades del sindicato de la UTA.
El funcionario, quien llegó a la reunión en la sede del gobierno provincia en La Plata a bordo de un helicóptero tras haber sido agredido por los compañeros del colectivero asesinado en La Matanza, recordó que un proyecto de ley para instalar las cámaras venía siendo demorado y que en 2021 la gestión de Kicillof entregó 2.500 millones en subsidios para comenzar a ubicar las cámaras.
“Se va a formar una Comisión de Seguimiento con la UTA para terminar de instalar las cámara, se va intimar a la empresas para que las coloquen donde faltan y poner en marcha el Centro de Monitoreo con Inteligencia Artificial (IA) y toda la tecnología”, agregó su par de Transporte, Jorge D´Onofrio.
Kicillof y Berni estuvieron reunidos por la tarde en la sede de la Gobernación con el secretario general del sindicato de colectiveros de la UTA, Roberto Fernández, para analizar medidas de seguridad luego del asesinato del chofer Daniel Barrientos. De la reunión participó también D´Onofrio.
Por su parte, Roberto Fernández aclaró que el paro del sindicato afecta sólo a las líneas que circulan “en la zona oeste, donde fue el problema de perder al compañero”, pero que en el resto de las regiones del país, “así como en la Capital Federal, el paro no existe”.
“En 2018 se presentaron leyes con un objetivo común: cámaras que transmiten de forma directa desde los colectivos, con botones de alerta para los conductores pudieran enviar imágenes en tiempo real a un centro de control”, indicó Berni sobre la iniciativa que no prosperó.
En tanto, volvió a polemizar con su par nacional, con el cual comparte espacio dentro del Frente de Todos, Aníbal Fernández: “Hay algo peor que mentir, que es creerse su propia mentira”, disparó en alusión a los dichos del ex jefe de Gabinete de que en la provincia de Buenos Aires no le pidieron el envío de ningún gendarme.
“No me arrepiento de nada de lo que pasó hoy a la mañana. Yo no tomo las cosas personales, entiendo que cuando a uno le matan a un compañero siente bronca, indignación. No es la metodología, hay infiltrados, estamos en una situación política, ustedes fíjense quiénes son y van a ver. Pero esas no son excusas, nosotros trabajamos y nos metemos”, insistió en diálogo con la prensa al retirarse de la reunión.