En un giro inesperado a tan solo tres días de las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno Nacional decidió suspender el anuncio de un paquete de medidas económicas que buscaba permitir el uso de dólares no declarados, comúnmente conocidos como “dólares del colchón”, sin necesidad de justificar su origen.
La suspensión fue confirmada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien explicó a través de sus redes sociales que “no vamos a permitir que el kirchnerismo tenga la oportunidad de acusar de electoralista un paquete de medidas trascendentales para todos los ahorristas argentinos”. Adorni, además de su rol como portavoz del Gobierno, es candidato por La Libertad Avanza en la Ciudad.
Inicialmente, el anuncio estaba previsto para la mañana del martes. Sin embargo, tras una serie de postergaciones, finalmente fue cancelado en horas de la tarde. La decisión generó sorpresa en el entorno político y económico, ya que el propio Ejecutivo había anticipado con fuerza las medidas a través de declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, el presidente Javier Milei y el propio Adorni en días recientes.
Según fuentes del Ministerio de Economía, el paquete de medidas ya estaría definido, aunque todavía persisten dudas en el plano legal. Especialistas en materia tributaria advirtieron sobre posibles restricciones constitucionales para avanzar con reformas impositivas de este tipo sin el aval del Congreso.
Uno de los puntos del plan, según trascendidos, sería una simplificación en el régimen del Impuesto a las Ganancias, especialmente para los trabajadores de la cuarta categoría. Además, el Ejecutivo busca captar los dólares de aproximadamente 390.000 personas físicas con ingresos elevados, como profesionales autónomos, responsables de minipymes y directivos de empresas, cuyos ingresos superan los $6,8 millones mensuales, tope de la categoría más alta del monotributo.
En un contexto de escasez de divisas y presión cambiaria, la iniciativa busca sumar recursos al circuito económico formal y frenar los efectos inflacionarios derivados de la incertidumbre. No obstante, la proximidad del calendario electoral y las críticas opositoras obligaron a recalcular los tiempos del anuncio.