El Tribunal Oral Federal N°6 resolvió este miércoles otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con la condición del uso de una tobillera electrónica. La medida fue adoptada en el marco de una causa donde la ex mandataria presentó un pedido preventivo de arresto domiciliario, apelando a su edad y estado de salud.
La resolución se produce tras la solicitud presentada por la defensa de Fernández de Kirchner, quien tiene 71 años y cumple con los requisitos legales establecidos para este tipo de régimen, según lo evaluado por el tribunal. Aunque no existe una orden de detención firme en su contra, el planteo había sido realizado de forma anticipada, como previsión ante eventuales decisiones judiciales futuras.
El beneficio de la prisión domiciliaria incluye la obligación del monitoreo mediante tobillera electrónica, algo que la defensa de la ex presidenta había intentado evitar. Sin embargo, los jueces consideraron que el uso del dispositivo es una medida razonable de control y supervisión.
La decisión judicial se enmarca en una de las múltiples causas en las que Fernández de Kirchner continúa vinculada, tanto en calidad de querellante como en procesos en los que figura como imputada o testigo. El fallo aún podría ser apelado por las partes.