En el marco de su política de desregulación económica, el Gobierno argentino ha decidido intervenir en el sector de laboratorios veterinarios, tras haber eliminado previamente los beneficios del régimen promocional de Tierra del Fuego. La nueva medida busca fomentar la competencia en el mercado de vacunas veterinarias, particularmente en la producción y comercialización de la vacuna contra la fiebre aftosa.
El organismo sanitario nacional ha habilitado un procedimiento simplificado para la importación de insumos pecuarios, permitiendo el ingreso de productos foráneos que compitan con las marcas locales. Esta decisión responde a la preocupación por los elevados precios de las vacunas en el mercado interno, que, en algunos casos, eran hasta tres veces más altos que en países limítrofes.
La medida se enmarca en una serie de acciones del Ejecutivo destinadas a desarticular estructuras de mercado que limitan la competencia y generan precios elevados para los consumidores. Con esta iniciativa, se espera que la apertura a productos importados contribuya a una mayor oferta y a la reducción de costos en el sector veterinario.