La Cámara Argentina de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) expresó su rechazo a la reciente decisión del Concejo Deliberante de Pinamar de prohibir la habilitación municipal de oficinas inmobiliarias con nombres de fantasía y/o en representación de marcas, franquicias o licencias. En tal sentido, señalaron que confían “en que el intendente Martín Yeza pondrá racionalidad en el tema y vetará la ordenanza” ya que “atenta contra el desarrollo de Pinamar”, expresaron.
Desde la Cámara nacional sostienen que, de promulgarse la ordenanza traerá aparejada una “judicialización” de la medida por tratarse de “una norma que va en contra de derechos constitucionales y de una violación de derechos adquiridos”. Al mismo tiempo advierten que este tipo de restricciones “no hacen más que ahuyentar las inversiones que ven en Pinamar un destino turístico con perfil internacional”. Por eso, confían en que el Intendente vetará la ordenanza.
CAMESI, que nuclea a empresas del sector inmobiliario de todo el país y también de la ciudad, hizo público su rechazo a la medida a la que consideró “ilegal y violatoria de garantías y derechos constitucionales”, a la vez que en los hechos “significa una pérdida de fuentes laborales para la ciudad”.
“Lamentamos que el legislativo local haya hecho lugar a intereses mezquinos que lo único que lograrán es que desarrolladoras nacionales e internacionales -que ven a Pinamar como lugar atractivo para sus inversiones-, optarán por por otras ciudades balnearias menos restrictivas y acordes a las necesidades de un mercado inmobiliario dinámico, adaptado a los desafíos que imponen el uso de herramientas tecnológicas, plataformas digitales y recursos audiovisuales propios de estos tiempos”, manifestaron en un comunicado.
Desde la entidad empresarial señalan que “ninguna norma de carácter municipal puede estar por encima de las leyes provinciales y nacionales”, con lo cual, en caso de ser promulgada la ordenanza, se va a suscitar una “serie de presentaciones judiciales” de quienes se ven afectados en el ejercicio de su profesión y actividad.
“Es hora de que Pinamar deje de mirarse al ombligo y se proyecte como destino turístico internacional, que potencie y proyecte hacia el mundo sus atractivos y bellezas naturales, atrayendo capitales que trasciendan sus fronteras y no limitarse a la visión de un grupo reducido de personas que condiciona el desarrollo de la ciudad persiguiendo sus propios intereses”, puntualizaron.
Finalmente, desde CAMESI, llamaron a las autoridades a “rever la decisión”. En tal sentido, se mostraron confiados en la “racionalidad” del intendente Martín Yeza para hacer uso de su facultad de veto y dejar sin efecto la norma.