Por ahora, las críticas y los tironeos son silenciosos. La verdadera puja por los liderazgos desde la oposición comenzar luego del 10 de diciembre
Si bien todos los sectores coinciden en que Cambiemos tiene que continuar, no son menores ni silenciosos los cruces internos en torno a la conducción del espacio. Son varios los que quieren levantar cabeza y posicionarse como referentes. María Eugenia Vidal, Jorge Macri y el radicalismo deberán saldar cuentas pero el final es abierto.
En las últimas horas, la Gobernadora saliente se encargó de dejar en claro que seguirá en la política. Se tomará un descanso pero no se retirará. Era la señal que esperaba su tropa para pensar cómo poner de pie al vidalismo
El ejército de Vidal se nutrirá, principalmente, de legisladores provinciales, de los “sin tierra” que perdieron en las elecciones y de varios intendentes PRO puros.
Ocuparán un lugar central Federico Salvai, actual jefe de Gabinete y Alex Campbell, subsecretario de Asuntos Municipales y diputado electo por la Primera. Es más, el segundo ya comenzó con las reuniones para repasar la actualidad del espacio distrito por distrito.
Campbell además será el hombre fuerte de Vidal en la Legislatura, quizá jefe de bloque. Los secundarán los senadores Walter Lanaro y Lorena Petrovic, quienes entrarán por la Tercera. Los diputados Owen Fernández y Sergio Siciliano también serán tenidos en cuenta.
Otros nombres que ya eligieron seguir a Vidal desde el territorio son Santiago López Medrano (San Martín), Evert Van Tooren (Esteban Echeverría), Lucas Delfino (Hurlingham), Martiniano Molina (Quilmes), Nicolás Ducoté (Pilar), Pablo Alaniz (Florencio Varela), Gabriel Mércuri (Lomas de Zamora) y Carlos Regazzoni (Almirante Brown).
Por ahora, los jefes comunales macristas son una zona de frontera. Ahora con más autonomía y poder propio, nadie los apura para tomar definiciones fuertes o decisivas. Tanto Vidal, como Jorge y Mauricio Macri se autoproclaman con influencia sobre ellos.
En ese limbo transitan Julio Garro (La Plata), Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Néstor Grindetti (Lanús), Ezequiel Galli (Olavarría), Héctor Gay (Bahía Blanca), Martín Yeza (Pinamar) y Junín (Pablo Petrecca), entre los más importantes. Están dispuestos a ser seducidos y las discusiones en el marco Presupuesto serán un momento propenso para eso.
La semana pasada, Vidal aprovechó que aún ostenta el poder y los convocó a todos a una reunión cambiemita provincial. Se sumaron el Ministro de Seguridad y diputado nacional electo, Cristian Ritondo; el senador nacional Esteban Bullrich y el senador bonaerense Roberto Costa.
Otra zona de disputas serán aquellos líderes municipales que vienen de otras extracciones y que, luego de las Generales, tienen el pase en su poder: Federico Bertellys (peronismo, Azul), Cecilio Salazar (FE, San Pedro), Arturo Rojas (FE, Necochea), Camilo Etchevarren (Coalición Cívica, Dolores), Jaime Méndez (pro-peronismo, San Miguel) y Manuael Passaglia (PJ, San Nicolás)
Jorge Macri, por su parte, también reclama soberanía exclusiva sobre varios alcaldes y legisladores. Él asegura que ayudó a ganar a muchos y cuenta 18. Luego de los comicios definitivos, dejó trascender sus aspiraciones para competir por el Sillón de Dardo Rocha y, dato no menor, se sacó una foto con su primo el Presidente, Mauricio. Dato no menor II: desde su entorno filtraron críticas a Salvai y elogios a Marco Peña, el archienemigo de Vidal.
Con unas 45 ciudades bajo su órbita –ninguna del Conurbano, vale aclarar-, la UCR observa y se mueve de manera silenciosa. Muchos reproches hacia el PRO se cocinaron a fuego lento estos cuatro y esperan por salir.
No obstante, entre los boinas blancas crece la idea de que, para criticar, deberán tener una propuesta alternativa y hasta un candidato propio. En ese marco, suena fuerte Gustavo Posse. El caudillo de San Isidro no genera gran devoción pero, por ahora, pica en punta.
Todas las tensiones e intereses estarán contenidos hasta el 10 diciembre. Hasta esa fecha, tanto Mauricio Macri como Vidal serán los protagonistas del espacio. Una vez en la oposición, en Juntos por el Cambio empezará una fuerte compulsa.