De los 79 países evaluados por la OCDE, el país ocupa el puesto 63 en Lectura, el 71 en Matemática y el 65 en Ciencias. Todos por debajo del promedio regional.
Los alumnos argentinos mejoraron su rendimiento en Lengua, empeoraron en Matemáticas y se mantienen dentro del promedio de la región en Ciencias, de acuerdo a los resultados de las pruebas internacionales PISA tomadas a 12.000 alumnos de 15 años de todo el país en octubre pasado evaluadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En Lengua, los alumnos argentinos obtuvieron 406 puntos y mejoraron seis puntos respecto al 2012, en Matemáticas 379,4 con un descenso de 8,9 puntos y en Ciencias 404 con un descenso de sólo dos puntos respecto a seis años atrás, indicó el ministerio de Educación.
Si se toman en cuenta a los 79 países de todo el mundo que participaron el año pasado de la prueba, Argentina ocupó el lugar 63 en Lengua, 71 en matemáticas y 65 en Ciencias, mientras que en la región solo superó el promedio en Ciencias.
“La prueba PISA es una prueba estandarizada que se toma en forma homogénea tanto a países desarrollados como a los que no y de la que podemos tomar cosas positivas para segur mejorando”, dijo el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien aseguró que pese a esta característica “para nosotros es confiable aunque cada uno tendrá su punto de vista”.
Precisó que en los últimos cuatro años “se habló de educación más que en ningún otro período y esto para nosotros es muy bueno, todas las opiniones a favor y en contra son un activo, es evidente que necesitamos una reforma del sistema educativo pero esto no se logra ni en cuatro ni en ocho años”.
“Cuando llegamos teníamos sospechas de lo que podía llegar a pasar, pero recién se corroboraron en el 2017 con los resultados de las primeras pruebas. A partir de allí pudimos elaborar políticas en base a evidencias y surgieron el programa secundaria 2030 que ya lleva dos años y el plan Aprender Matemáticas, que ya lleva un año y medio y cuyos primeros resultados se van a poder ver recién en dos o tres años”, sostuvo Finocchiaro.