El fiscal Gerardo Pollicita imputó al ex titular del Banco Nación Javier González Fraga y a los titulares de la empresa Vicentín, Alberto Padoan y Gustavo Nardelli, por presuntas irregularidades en la millonaria deuda que la cerealera acumuló con la entidad durante el macrismo.
En su dictamen, Pollicita aclaró que su decisión no excluye a que en el futuro la acusación pueda extenderse a otros ex funcionarios nacionales, del Banco Nación y directivos del grupo Vicentín. La investigación está a cargo del juez federal Julián Ercolini, a quien el fiscal pidió medidas de prueba.
“Se desprende de la denuncia la posible existencia de una maniobra por la cual se habría perjudicado al Estado Nacional a través del otorgamiento irregular de préstamos por parte del Banco de la Nación a favor de la firma Vicentín S.A.”, sostuvo el fiscal. Esta situación “permitió a la empresa acumular una deuda con el banco de 18.500 millones de pesos, los cuales actualmente serían de cobro incierto puesto que la sociedad se encuentra en estado de cesación de pagos”.
Como explicó LPO, la magnitud de ese monto excede todos los límites de riesgo de concentración fijados en la normativa de Basilea II -adoptados por el Banco Central- y habla de un claro vínculo entre el macrismo y la empresa de las familias Padoán-Nardelli, una de las principales aportantes a la campaña del entonces oficialismo. El importe de la deuda con el Nación representa el 78% de la deuda bancaria de la compañía, lo que refleja la llamativa prudencia del resto de las entidades financieras a la hora de autorizar préstamos a esta firma.
Para el banco público la deuda de Vicentín significa tal exposición, que compromete el 20% de su responsabilidad patrimonial computable, un porcentaje que limita gravemente su capacidad prestable y pone en jaque sus finanzas.
En el dictamen, se explica que Vicentín “se aboca esencialmente al rubro de los cereales y oleaginosas”, pero además “tiene inversiones en distintas actividades como la producción de biodisel, algodón, ganadería, hilandería, etc., ubicándose entre las primeras empresas del país como consecuencia de un notable crecimiento que habría verificado entre los años 2015 y 2018”.
El fiscal pidió que el Banco Nación entregue copias certificadas de los “expedientes a través de los cuales tramitaron los préstamos solicitados por parte de la firma y del legajo del referido cliente, desde el año 2015 a la actualidad”. También se solicitó que elabore un informe sobre el monto de la deuda, su composición, fecha de cada préstamo, cuotas canceladas, vencidas o no abonadas y garantías entregadas por la empresa, entre otros puntos.
Además Pollicita solicitó que se convoque a declarar como testigo al actual director del banco, Claudio Lozano, y que aporte una copia certificada del “Primer Informe de Situación de la firma Vicentín”.
El lunes pasado, la empresa Vicentin solicitó la apertura de su concurso preventivo de acreedores, tras la cesación de pagos en la que cayó en diciembre último, cuando no pudo hacer frente a deudas con proveedores por 350 millones de dólares y postergó esos pagos.