Así se desprende de un estudio elaborado por la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI). Su titular, Alejandro Ginevra, consideró que las políticas oficiales deben orientarse más allá del cortoplacismo y pide que “no se castigue” a quienes invierten en ladrillos.
Como cada mes, el Observatorio Inmobiliario de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) elaboró un informe que refleja la situación por la que atraviesa el sector y la opinión y expectativas de los operadores respecto a las políticas oficiales. El estudio correspondiente a este mes analiza entre otros aspectos, el paquete de medidas en materia de política cambiaria y su impacto en el mercado inmobiliario.
El 40% de los operadores consultados, tiene una visión negativa sobre los alcances de las medidas cambiarias impulsadas por el gobierno, en tanto que un 34% se muestra optimista. En medio (26%) se ubican quienes consideran que el impacto será nulo.
Al respecto, el titular de la entidad, Alejandro Ginevra, sostuvo que “los nuevos controles no van a tener consecuencias directas sobre la operatoria de las empresas, pero sí en el incremento del dólar paralelo, que se usa de referencia en la formación de los precios, lo que puede provocar inflación que afectará de manera negativa en las operaciones”.
Para el presidente de la entidad, advirtió que “frente a estos cambios, los inversores frenan sus decisiones hasta tanto no aclare el panorama. Deberíamos empezar a tener medidas a mediano y largo plazo y no tan cortoplacistas”.
“Los argentinos tenemos que entender que la especulación, volcarse al dólar, no va más y que es mejor invertir en activos inmobiliarios, que resguardan la inversión -agregó-. Para esto, desde CAMESI estamos pidiendo que no se castigue con cargas impositivas de bienes personales a quien elige invertir en ladrillos en lugar de poner su dinero en la renta financiera. Necesitamos de estas medidas y otras más, para que sea equitativa la competencia entre la inversión en el sector inmobiliario versus la especulación financiera”.
Empresas y operadores también fueron consultados en relación al nuevo Régimen de Inversión para el Desarrollo Inmobiliario. El 31% considera que apunta a que los ahorristas inviertan en ladrillos, mientras que el 27% lo ve como una alternativa válida de capitalización ante la falta de dólares. Para el 15%, la iniciativa no resulta atractiva para el inversor, en tanto que para el 14% no es suficiente para la reactivación del mercado. Finalmente, el 9% lo ve como una medida de reactivación con más propiedades en la oferta.
En cuanto al Programa Precios Cuidados para la Construcción, lanzado por el gobierno nacional, las opiniones se muestran mayoritariamente favorables. Más del 50% de los consultados estima que su impacto será positivo. Mientras que solamente el 4% analiza que impactará negativamente en el rubro. Asimismo, es alto el porcentaje (42%) que opina que los alcances del programa serán neutros.
En lo que respecta a las operaciones durante agosto, un 71% de los consultados pudo cerrar operaciones, tanto en el rubro alquileres como en el de compraventa, aunque casi un 30% sigue sin realizar operaciones en el marco de la pandemia.
Repunte en el valor de las propiedades
En el mes de Julio, el 37% de los consultados creía que las propiedades habían bajado unos 10 puntos porcentuales y el 42% consideraba que bajaron 20 puntos. Del ultimo observatorio, se desprende que durante el mes de agosto, el 47% considera que las propiedades recuperaron valor y sólo bajaron sólo un 10, mientras que un 37%, sostiene que bajaron un 20% en el contexto actual.
“Aunque estemos en un piso, estamos observando un leve repunte en los valores de las propiedades después de una caída en medio de un mercado virtualmente parado. Esto demuestra que el mercado inmobiliario es sólido, incluso en situaciones extremas”, destacó Ginevra.
“Patio, parrilla y estudio”, las comodidades más valoradas
Por otra parte, las expectativas de quienes tienen pensado mudarse se dividen entre quienes buscan una propiedad más amplia y quienes optan por algo de menores dimensiones. Hay una ligera preferencia hacia la primera de las opciones (56%).
En torno a la ubicación, un 32% prefiere mudarse a un barrio, un 28% busca zonas alejadas del centro, un 21% continúa prefiriendo los centros urbanos, en tanto que quienes se orientan por la misma zona, rondan el 20%.
Otro de los aspectos que abordó el informe mensual de CAMESI es el de la valoración de la propiedad que hacen los clientes a la hora de alquilar o comprar. En tal sentido, las casas con patio ocupan un 22% de las preferencias. La siguen propiedades con un lugar destinado a un estudio (21%), parrilla (19%), SUM (12%), pileta (11%), servicios (9%) y terraza (6%)