Un nuevo informe elaborado por el Observatorio Inmobiliario de la Cámara Argentina de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) marca una creciente demanda del mercado en lo que se refiere a alquileres con vistas a la próxima temporada estival. En ese aspecto, se destacan las casaquintas y viviendas en barrios privados.
Para vivienda permanente, las preferencias también destacan estas características. Por otra parte, la mayoría de los operadores consultados coincidieron en señalar que en lo que respecta a alquileres en la Costa Atlántica, “los valores han experimentado un incremento entre el 30% y el 50% respecto a la temporada pasada” detalló el presidente de la entidad, el martillero y desarrollador, Alejandro Ginevra.
“Esta demanda se da en un marco de excepción en el que muchos argentinos, que acostumbraban a veranear en países vecinos como Uruguay, este año no podrán hacerlo dado que, por la pandemia, no se les permitiría el ingreso a turistas de nuestro país”, señaló el presidente de la entidad inmobiliaria.
Como todos los meses, el Observatorio Inmobiliario de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) elaboró un informe en base a la opinión de más de tres mil operadores y agentes del sector de todo el país, que refleja la realidad del sector, demandas y otras variables del mercado.
En esta oportunidad, los datos analizados corresponden al mes de septiembre donde el 71% de los consultados pudo concretar operaciones tanto de alquiler como de compraventa, durante el mes pasado. El dato es similar al registrado en agosto, con una ligera mejora en compraventa, ya que en esa oportunidad 4 de cada diez empresas consultadas respondió que no había podido cerrar operaciones de ese tipo.
En lo referente a las expectativas del mercado respecto a la inminente temporada estival, el titular de la entidad, Alejandro Ginevra, remarcó que “tal cual lo preveíamos, ha habido un marcado incremento en las consultas por alquileres temporales de veraneo. Dicho crecimiento llega al orden del 50 por ciento en algunos casos”.
Efectivamente, los datos surgidos indican que na amplia mayoría de los consultados (84%) opinó que las consultas por viviendas de veraneo treparon entre el 30% y el 50%. Las preferencias se inclinan por casaquintas y viviendas en barrios cerrados.
Por otra parte, en cuanto a los alquileres en la costa, el 77% de los consultados coincidió en señalar que los valores para las locaciones sufrieron un incremento del orden del 30/50% respecto a la temporada 2019/2020.
En lo que hace a consultas para vivienda permanente, las preferencias vuelven a mostrar una tendencia hacia casas ubicadas en barrios (32%) o alejadas del centro (28%), en tanto que quienes optan por los centros urbanos ronda en el 21% y quienes eligen la misma zona donde residen, el 19%. Casaquintas, barrios privados y countrys ocupan las preferencias. Las opiniones están igualadas entre los que pretenden casas más amplias o y quienes lo hacen por menores superficies.
Otro de los efectos surgidos por estos meses de aislamiento queda reflejado en el informe, puesto que casas con patio, con parrilla y con estudio, están al tope de las valoraciones (22, 19 y 21%, respectivamente).