La secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, estimó que el proyecto de legalización del aborto que el Gobierno enviará al Congreso en las próximas semanas podría ser tratado en diciembre, en el marco de sesiones extraordinarias, y pidió que el debate de la iniciativa sea “respetuoso”, y “sin agravios ni escraches de ningún lado”.
“Hay una decisión de enviarlo este año. Entraría este mes al Congreso, y la idea es, si el Presidente convoca a sesiones extraordinarias, tratarlo en diciembre”, aseguró la funcionaria en declaraciones a la FM Radio Metro, en las que expresó su “confianza en que sea ley”.
La confirmación de que el proyecto será enviado en el transcurso de este mes junto con el que impulsa la creación del Plan de los 1000 días -de acompañamiento a la maternidad y a los 3 primeros años de vida de niñas y niños recién nacidos- fue anticipada anoche por la funcionaria en declaraciones a C5N.
“Queremos discutir, persuadir, votar y hacer un debate respetuoso. Somos muy respetuosos de los disensos que hay en la sociedad y queremos que sea sin agravios, sin escraches de ningún lado, y saldar las cosas como se saldan en democracia”, aseveró Ibarra.
“No habrá sorpresas en el proyecto, aunque será conocido cuando lo anuncie el Presidente”
En ese marco, recordó que la iniciativa “es una promesa de campaña y un compromiso asumido ante la Asamblea Legislativa” por el mandatario, por lo que se están “tratando de tratar de acercar los proyectos existentes”.
“No habrá sorpresas en el proyecto, aunque será conocido cuando lo anuncie el Presidente”, aseveró la funcionaria.
La propuesta buscará “atender un problema gravísimo que tiene el sistema de salud ya que la penalización no disuade, los abortos se suceden, y las mujeres mueren o queda afectada su salud”, amplió.
“Tenemos casi 40 mil egresos hospitalarios por malas prácticas en abortos clandestinos” lo que redunda además en el “sistema de salud público”, explicó Ibarra.
En este sentido, la funcionaria sostuvo que las autoridades desean que el hospital público funcione como una “red” que en un primer momento acompañe con información.
“Hoy sabemos que el aborto que se hace en las primeras semanas se puede hacer con pastillas en forma muy segura, ambulatoria, así que vamos a tratar de que el hospital público haga un trabajo primero de cuidar la vida y la salud de la mujeres y dar información”, apuntó.
La funcionaria añadió: “Sabemos que la penalización del aborto no ha disuadido a las mujeres que toman esta decisión, el número de abortos que suceden en condiciones de clandestinidad es altísimo y las estimaciones más serias dan que hay entre 370.000 y 520.000 abortos clandestinos por año en Argentina”.
“Esta cifra nos debe alarmar”, sostuvo y aseguró que, por este motivo, “el Estado debe hacerse cargo de la salud pública”.
“Para muchísimas mujeres la maternidad forzada no es una opción, esto sucede igual, y se mueren las mujeres o queda afectada su salud. Dejar las cosas como están nos tienen que alarmar; por eso, queremos hacernos cargo de esta situación, y plantearnos el desafío de bajar el número de abortos, la cifra de muerte de mujeres y bajar la afección a la salud”, fundamentó.
Finalmente, Ibarra dijo que “la idea es, desde una perspectiva de derechos, coordinar lo que está, potenciarlo y extenderlo; hacer más eficaz y sustentable el acompañamiento de la maternidad y los primeros meses”.
Se refirió así al Plan de los 1000 días que busca para garantizar la atención y el cuidado integral de la vida y de la salud de la mujer embarazada y de sus hijos o hijas en los primeros años de vida, tal como explicó el Presidente en marzo pasado, al dejar inauguradas las sesiones ordinarias.