El médico de Diego Armando Maradona, Leopoldo Luque, cuyo consultorio y domicilio particular fueron allanados este domingo y fue notificado como imputado en la causa en la que se investigan las circunstancias de la muerte del astro futbolístico, se presentó esta mañana en la fiscalía de San Isidro para declarar de manera espontánea.
A las 9:10, Luque llegó junto a su abogado, Julio Rivas, a la sede de la Fiscalía General, situada en la calle Acassuso 476, de San Isidro, y dijo ante la prensa que estaba “muy tranquilo y muy confiado”.
Más temprano, en la puerta de la casa del médico, en la localidad bonaerense de Adrogué, Rivas explicó a la prensa: “La idea es presentarnos en la fiscalía, ponernos a disposición y como Leo lo ha manifestado, va a declarar”.
Respecto a la situación de su cliente en el expediente, comentó: “No dejaron copia del acta, para mí está imputado porque lo allanaron”.
Y sobre qué dirá en la fiscalía que investiga la causa, Rivas respondió: “Lo mismo que dijo ayer y todas las preguntas que los cuatro fiscales quieran hacerle, las va a contestar”.
“Se le va a tomar declaración sea testimonial o como imputado, él va a declarar en forma espontánea”, agregó.
Al ser consultado sobre el rol de Luque respecto a la salud del exfutbolista, el letrado aclaró que “era amigo de Maradona, circunstancialmente era médico y Diego por una cuestión de su amistad, confiaba en él. Los que estaban alrededor de Maradona saben lo que pasó y cuál fue la actividad de Luque, perfecta, lo operó de una neurocirugía y salió perfecto”.
Luque no dirigía ningún equipo médico ni decidió la internación en la casa de Tigre, afirmó el abogado
Rivas aclaró que Luque no dirigía ningún equipo médico ni decidió la internación en la casa de Tigre y al respecto comentó: “Maradona era una persona que era consciente de lo que hacía y dejaba de hacer. Podía decidir lo que quería él”.
“Las enfermeras reportaban a Swiss Medical, Luque no era jefe de ninguna internación, no era así, lo va a aclarar en la fiscalía”, agregó el letrado, y concluyó: “El corazón de Maradona desde hace 20 años está igual, está mal. Están buscando algo porque es Maradona, en otra causa no pasa”.
Ayer, los fiscales que investigan la causa de la muerte de Maradona realizaron dos allanamientos, uno en la casa que Luque tiene en Adrogué y otro en su consultorio del barrio porteño de Belgrano.
Allí le notificaron que está siendo investigado y le leyeron sus derechos y garantías como imputado en una causa penal que el juez de Garantías de San isidro, Orlando Díaz, al ordenar los allanamientos, tipificó en forma provisoria como “homicidio culposo”, más allá de otra calificación que pueda surgir con el devenir del expediente.
La fiscalía aclaró que aún no hay elementos para llamar a Luque a una indagatoria, sino que sólo se le informó que era objeto de la investigación.
Hasta el momento, la investigación del equipo fiscal liderado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra, se centra en tres ejes principales: si hubo negligencia médica y por lo tanto un eventual “homicidio culposo”, quién tuvo responsabilidades sobre ese posible delito y si la muerte de Maradona se pudo haber evitado.