La aeronave Airbus 330-200, con la nominación AR1062, despegó a las 21,10 con destino a la capital de Rusia y llegará a esa ciudad este miércoles aproximadamente a las 13, hora de Argentina.
El presidente de Aerolíneas, Pablo Ceriani, dijo a través de su cuenta de Twitter que el vuelo se trata de “un importante trabajo logístico que implica la coordinación entre diferentes actores de ambos países”.
El funcionario agregó que “en los últimos días estuvimos trabajando intensamente para poder realizar este importante vuelo” y acotó que “serán en total 40 horas de operación”.
“Seguiremos trabajando con la misma energía y dedicación y poder traer al país la mayor cantidad de vacunas posibles. Es una labor coordinada entre diferentes áreas de gobierno que resulta fundamental para lograr ponerle fin a la pandemia”, añadió el directivo de la línea de bandera.
El primero de los vuelos que transportó la primera partida de vacunas llegó a la Argentina el 24 de diciembre con 300.000 dosis, mientras que el segundo lo hizo el 16 de este mes con la misma cantidad. En este caso fue la segunda dosis para completar la vacunación de 300.000 personas que ya están siendo inoculadas en todo el país.
Tal como ocurrió con los otros dos viajes, este vuelo a Moscú se concreta de forma directa -sin escala técnica-, bajo la denominación de “ferry”, es decir, cuando la aeronave va vacía, solo con su tripulación de cabina e incluso técnicos de mantenimiento y de carga, según el caso.
La travesía también está a cargo de 10 tripulantes, entre pilotos y copilotos, que se irán alternando al comando de la nave, a los que se suman despachantes, técnicos y personal de carga, para llegar a 18 personas.
Está previsto que el viaje demande entre 15 y 16 horas volando sobre Uruguay, Brasil hasta la altura de la ciudad de Recife y desde allí iniciar el cruce del Océano Atlántico e ingresar al continente europeo por España. Luego hay un sobrevuelo por Francia, Suiza, Alemania, República Checa, Polonia y Bielorrusia, y finalmente el avión entrará al espacio aéreo ruso hasta su aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Sheremétievo.
El tiempo de carga en Moscú, partiendo de la base de las experiencias anteriores, no debería demandar más de cinco horas, por lo que el avión estaría despegando desde la capital rusa, tras completar la recepción de las vacunas y cumplir con los trámites aduaneros, antes de la medianoche de este miércoles.
Inicialmente se analizaba que el vuelo partiera el domingo pasado, pero luego se postergó por razones logísticas locales y de Moscú.
Ante esa circunstancia, Ceriani había explicado que “este tipo operaciones requieren de un trabajo coordinado para mantener la seguridad en cada una de las etapas y hasta que no estén confirmadas todas y cada una de ellas, no es posible comenzar con la que nos corresponde a nosotros: el vuelo de carga”.
Remarcó además que “en paralelo a nuestra operación habitual de vuelo (pedidos de slots, contratación de proveedores, permisos de vuelos, etc), en este caso se debe efectuar de manera coordinada la logística terrestre, de forma tal de no perder tiempo adicional en el embarque de las vacunas”.
Y explicó que “la logística terrestre implica que, una vez autorizada la operación, el forwarder (embarcador) se presente en el laboratorio para empacar las vacunas en envases especiales. Luego, son documentadas y transportadas al aeropuerto para realizar el proceso de aduana y su posterior estiba al avión”.