La profunda crisis del sector comenzó antes de la pandemia, con el cierre en 2019 de 1000 inmobiliarias: nada menos que 500 en territorio bonaerense. Día atrás, el propio Colegio de Martilleros reconoció la situación y su vicepresidente, José María Sacco, subrayó: “Argentina afronta una pandemia inmobiliaria”. Contra este derrotero, muchos matriculados vuelven a levantar la voz, esta vez para exigir a sus representantes que eleven propuestas concretas al Ejecutivo Nacional y que, a su vez, les brinden a ellos herramientas con las que resistir.
Abandonar el anticuado modelo de inmobiliaria e implementar un nuevo formato donde prime la tecnología, son algunas de las exigencias de los colegiados. “Queda claro que el futuro llegó y el camino es por ahí”, aseguran y agregan: “llegó la hora de que haya renovación en nuestros Colegios. Estas personas que están al frente desde hace décadas han dejado en claro que no saben cómo alcanzar resultados para sus matriculados”.
Según información difundida por el Colegio de la Provincia de Buenos Aires, el sector registró una caída del 43,9% en 2020. “Nuestro sector lleva 30 meses de caída consecutiva y el 2020 fue el peor año de la historia en ventas, con una caída del 43,9%”, subrayó el segundo al mando del Colegio de los martilleros bonaerenses. Además, el informe describe que el rubro inmobiliario tiene un exceso de oferta para ventas y una bajísima demanda: el año pasado creció 50% la cantidad de inmuebles con el cartel “se vende” y las operaciones concretadas apenas arañaron el 5% del stock disponible.
“La situación que describe este directivo la padecemos cada día y la conocemos de memoria. No necesitamos un recordatorio, necesitamos que “los eterno”, personas como José Sacco, que dirige el Colegio desde hace 13, o el presidente, al frente de su jurisdicción desde hace 22 años, le dejen el lugar a otros que sí sepan qué hacer y cómo revertir una situación que comenzó antes de la pandemia”, señalan desde este grupo de hombres y mujeres matriculadas, que aseguran no ver un horizonte si quienes deben guiar los destinos de la profesión siempre usan “las mismas y obsoletas recetas”.
Mientras, los números de este año tampoco son esperanzadores: en mayo cayeron las ventas casi un 10% respecto a abril, tal como se desprende de datos que maneja el Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires. Esto corresponde a 6288 escrituras en mayo, y a 6967 en el mes anterior. Respecto a la cantidad de dinero involucrado en las operaciones, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires indica que en mayo se concretaron 681 operaciones, por un monto de 6.118 millones de pesos (64,1% menos que en el mismo mes de 2020).