Darío Nieto, el ex secretario de Mauricio Macri admitió que su teléfono celular, una prueba que pretende ser utilizada en varias causas judiciales, era “la agenda diaria” del exmandatario, en un escrito en el que pidió que se confirme la falta de mérito dictada en la causa de espionaje ilegal.
Nieto, representado por su abogado Gervasio Caviglione Fraga, pidió a la Cámara Federal que se confirme la resolución en la que el anterior juez del caso Juan Pablo Augé le había dictado una falta de mérito por actos de espionajes contra políticos, incluida Cristina Kirchner, en las cárceles y a organizaciones sociales.
El caso pasó luego a los tribunales de Comodoro Py y la Cámara Federal debe definir la situación de casi cuarenta procesados, y también sobre la falta de mérito con la que se benefició a Nieto.
“Cualquier construcción de imputación que se pretenda fabricar sobre mi persona resultará por completo falsa de principio a fin”, dice el escrito en el que la defensa en el que se volvió a cuestionar el secuestro de su teléfono celular y su utilización como prueba.
Las anotaciones que Nieto hacía en su teléfono están relacionadas a recordatorios para el exmandatario, como por ejemplo hablar con algunos jueces, y son clave para varias investigaciones abiertas, y a pesar de que su defensa intentó invalidarlas como prueba, aún no lo logró.
“El Señor Nieto no tuvo en sus manos jamás un informe de inteligencia legal o ilegal ni conoció o trató de manera alguna en su vida a un agente orgánico o inorgánico de ninguna agencia de inteligencia estatal y no hay en la causa ninguna prueba que diga lo contrario”, argumentó el defensor.
Para la defensa hay un “despiadado propósito político y no jurídico por el cual se inició esta investigación en contra de mi cliente, a punto tal que esta defensa tiene que ocuparse constantemente desde la fecha de su secuestro, en denunciar y cuestionar las continuas filtraciones ilegales sobre el supuesto contenido de lo hallado en el celular del Sr. Nieto que nada guardan relación con el objeto de su imputación o de cuestionar que se comparta esa supuesta información obtenida ilegalmente en otras causas penales”.
“La razón es simple. El teléfono celular de mi cliente fue la agenda diaria del ex Presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri”, admitió el exsecretario.