A menos de 24 de que el oficialismo inscribió su nuevo frente electoral bajo el nombre “Unión por la Patria”, las “heridas” que dejaron las negociaciones quedaron expuestas por los principales dirigentes dirigentes del espacio, quienes salieron a “marcar la cancha” luego de las fricciones que se generaron en las últimas horas.
“Si dejó tantas heridas un cierre de alianzas, no quiero pensar lo que va a pasar el 24 de junio (día en el que deben presentarse las listas de los precandidatos)”, enfatizó una importante fuente partidaria.
Luego de las negociaciones que se realizaron a contrarreloj, el kirchnerismo y el sciolismo acordaron estipular “un piso de 30%” para la integración de las listas después de las PASO, fijando la inclusión del primer diputado a partir del cuarto lugar.
Sin embargo, el duro comunicado que emitió este miércoles el Partido Justicialista Bonaerense, donde emitieron duras críticas hacia el sector vinculado al presidente Alberto Fernández y hablaron de “problema de cartel” y “abundancia de vanidades”.
Con ese marco, el embajador en Brasil y precandidato presidencial Daniel Scioli salió con los tapones de punta a responder las críticas emitidas por el partido que preside Máximo Kirchner: “Yo no soy títere de nadie ni candidato de nadie”.
“Soy candidato de Daniel Scioli, punto, ¿está claro? Y quiero legitimarme y tener el poder político, independencia, autonomía, para el tiempo que se viene en Argentina a partir del resultado de las PASO. Aspiro a ser presidente para poner a la Argentina en la agenda del desarrollo”, enfatizó.
En declaraciones radiales, Scioli destacó que la importancia de que se realicen las PASO para “consolidar un orden político” y precisó: “Al final el camino todos nosotros necesitamos de la confianza, el respaldo, de todos los argentinos que no quieren ir a dolarización ni el camino que esta proponiendo Juntos por el Cambio”.
En diálogo con Noticias Argentinas, desde el kirchnerismo criticaron “la postura de victimizarse que adoptó Scioli” y reiteraron su molestar por haber dilatado las negociaciones.
“Pelean por un carguito”, dispararon las fuentes consultadas, quienes dijeron esperar que con el transcurso de la contienda electoral “vaya bajando la espuma”.
En tanto, quien salió a cuestionar al embajador en Brasil fue el senador nacional Oscar Parrilli: “Nosotros representamos lo que se denomina el cristinismo, el kirchnerismo y lo asumimos. ¿Cuál es el problema? ¿Por qué él no dice que es el sector de Alberto? No sé por qué lo niegan, por qué esconderse”.
Además, el dirigente cercano a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, se quejó de que el ministro de Seguridad y apoderado del sector que impulsa a Scioli, Aníbal Fernández, haya advertido que recurrirían a la Justicia para dirimir discusiones en la interna del oficialismo.
En ese sentido, el neuquino afirmó que se trató de una “amenaza casi extorsiva” y subrayó: “No pongamos de árbitro de nuestras discusiones a nuestros enemigos”.
“Voy a trabajar para que discutamos ideas, proyectos, propuestas, que no haya agravios, ni insultos y que no nos escondamos, que no digamos una cosa y seamos otra. Eso le hace daño a la política”, sentenció en declaraciones radiales.