Los minutos establecidos por la Comisión Electoral no bastaron: además de los cruces que tuvieron sobre el escenario, Mauricio Macri y Alberto Fernández despertaron las alarmas de sus colaboradores cuando, tras bambalinas, se increparon en duros términos en uno de los cortes del debate presidencial.
Según testigos, Macri le dijo a Fernández que no podía agarráselas con alguien que no se podía defender, a lo que Fernández replicó que era un “inmoral” y “mentiroso”.
El intercambio fue confirmado por tres colaboradores de ambos candidatos, que también estaban detrás del escenario cuando se produjo el cruce.
Las fuentes dijeron que el clima fue áspero mas allá del intercambio dialéctico, al punto que los observadores temieron que el asunto pasara a mayores.
El clima entre los dos contendientes fue hostil en todo el encuentro e incluso, cuando algunos de los candidatos buscaron sacarse una foto final y todos se saludaron entre ellos, Macri y Fernández apenas si se dieron la mano y caminaron cada quien para un costado.